El delincuente fue atado, asfixiado y asesinado a patadas por integrantes de una procesión que celebraba Semana Santa.
El Vía Crucis, representación de las 14 estaciones que recorrió Jesús hacia su crucifixión, en Ciudad Evita finalizó en tragedia: un delincuente fue brutalmente linchado por los integrantes de la procesión luego de intentar cometer una entradera, por lo que falleció en el momento.
A la espera de la autopsia, los informes preliminares de los médicos forenses indicaron que la víctima murió por asfixia. El hombre fue puesto boca abajo, le ataron las manos con los cordones de sus zapatillas, y tres personas lo contenían mientras el resto lo asesinó a patadas.
El hecho sucedió el viernes por la noche, cuando dos asaltantes quisieron ingresar a la vivienda de María Cecilia Geordan (52) y su hija. Mientras la madre era reducida por los asaltantes, la joven logró salir al balcón a gritar el pedido de auxilio, por lo que los delincuentes huyeron.
Cuando escapaban del lugar, ambos sujetos fueron interceptados por vecinos que, según versiones coincidentes, participaban en ese momento de una recreación callejera del Vía Crucis, por el Viernes Santo. Al llegar los efectivos de la Policía, se encontraron con el hombre fallecido, con signos de haber sido linchado.
A falta de cámaras policiales o comunales, las autoridades judiciales intentan conseguir imágenes que hayan sido captadas por cámaras de seguridad de las viviendas de la zona para tratar de establecer cómo sucedieron los hechos.